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El PLA (ácido poliláctico) es un termoplástico de origen biológico popular, conocido por su biodegradabilidad y sostenibilidad. Sin embargo, para lograr una calidad de impresión y propiedades mecánicas óptimas, el filamento de PLA suele requerir un proceso de pretratamiento específico: la cristalización. Este proceso se realiza habitualmente con un cristalizador-secador de PLA. Veamos paso a paso el proceso de uso de un cristalizador-secador de PLA.

Entendiendo la necesidad de la cristalización

El PLA existe en estado amorfo y cristalino. El PLA amorfo es menos estable y más propenso a deformaciones y cambios dimensionales durante la impresión. La cristalización es un proceso que alinea las cadenas de polímero dentro del filamento de PLA, dándole una estructura más ordenada y estable. Esto resulta en:

Precisión dimensional mejorada: el PLA cristalizado tiene menos probabilidades de deformarse durante la impresión.

Propiedades mecánicas mejoradas: el PLA cristalizado a menudo exhibe mayor resistencia y rigidez.

Mejor calidad de impresión: el PLA cristalizado generalmente produce acabados de superficie más suaves y menos defectos.

El proceso paso a paso

Preparación del material:

Inspección del filamento: asegúrese de que el filamento PLA esté libre de contaminantes o daños.

Carga: Cargue el filamento PLA en el secador cristalizador de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Cristalización:

Calentamiento: El secador calienta el filamento a una temperatura específica, generalmente entre 150 °C y 190 °C. Esta temperatura favorece la alineación de las cadenas de polímero.

Permanencia: El filamento se mantiene a esta temperatura durante un período específico para permitir su cristalización completa. El tiempo de permanencia puede variar según el tipo de filamento y el nivel de cristalinidad deseado.

Enfriamiento: Tras el periodo de reposo, el filamento se enfría lentamente a temperatura ambiente. Este enfriamiento lento ayuda a estabilizar la estructura cristalina.

El secado:

Eliminación de humedad: Una vez cristalizado, el filamento suele secarse para eliminar cualquier humedad residual que haya podido absorberse durante el proceso. Este paso es crucial para garantizar una calidad de impresión óptima.

Descarga:

Enfriamiento: Deje que el filamento se enfríe completamente antes de descargarlo.

Almacenamiento: Guarde el filamento cristalizado y seco en un recipiente sellado para evitar que reabsorba la humedad.

Beneficios de usar un secador cristalizador de PLA

Calidad de impresión mejorada: el PLA cristalizado produce impresiones más resistentes y dimensionalmente más precisas.

Deformación reducida: el PLA cristalizado es menos propenso a deformarse, especialmente para impresiones grandes o piezas con geometrías complejas.

Propiedades mecánicas mejoradas: el PLA cristalizado a menudo exhibe mayor resistencia a la tracción, resistencia al impacto y resistencia al calor.

Resultados consistentes: al usar un secador cristalizador, puede asegurarse de que su filamento PLA esté preparado de manera constante para la impresión, lo que genera resultados más confiables.

Cómo elegir el cristalizador secador adecuado

Al seleccionar un secador cristalizador de PLA, tenga en cuenta los siguientes factores:

Capacidad: Elija una secadora que pueda acomodar la cantidad de filamento que utiliza habitualmente.

Rango de temperatura: asegúrese de que la secadora pueda alcanzar la temperatura de cristalización recomendada para su PLA específico.

Tiempo de permanencia: considere el nivel de cristalinidad deseado y seleccione un secador con un tiempo de permanencia adecuado.

Capacidades de secado: si se requiere secado, asegúrese de que la secadora tenga una función de secado.

Conclusión

Usar un secador cristalizador de PLA es crucial para optimizar el rendimiento del filamento. Siguiendo el proceso paso a paso descrito en este artículo, podrá asegurarse de que su PLA esté correctamente preparado para la impresión, obteniendo resultados confiables y de alta calidad.